Memoria y Verdad, INAI, Tanhuato…

Fecha: mayo 31,2015 Por: Claudio Cirio (@Pajaropolitico)

“Ningún hecho violento ocurre sin dejar huella. Cada uno de estos acontecimientos, en sí mismos, evidencia la importancia de garantizar el derecho de acceso a la información pública, para el devenir democrático del país. No se puede hablar de derecho a la verdad, si no hay apertura para acceder a la información. En este sentido, la verdad es una manera de restaurar el vínculo de confianza entre las autoridades y la población”.

Eso expresó Joel Salas, Comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI) al iniciar la semana que concluye, neceando la violencia, con darle más motivos: una masacre más por si hiciera falta, ahora en Tanhuato, Michoacán.

Testificaba el evento en que se presentaba el proyecto “Memoria y Verdad”, Darío Ramírez, Director de Artículo 19 en México, quien ha insistido mucho en que para casos de presunta violación de derechos humanos, tiene que exigirse el máximo acceso a la información. 

En estricto se refieren al Derecho a la Verdad. Tema doloroso en todo el mundo pero particularmente cercano para nosotros en América Latina. El año pasado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presento a manera de informe el libro Derecho a la verdad en América, documento aprobado el 13 de agosto. En el capítulo II del mismo, titulado “Marco jurídico: conceptualización del derecho a la verdad en el sistema interamericano de derechos humanos”, se plantean desde el mismo índice temas torales como el que este derecho es una respuesta al fenómeno de la desaparición forzada, el “Derecho de acceso a la información y obligación de desclasificación de documentos”; y el mismo derecho como medida de reparación del daño.

Irónico que resulta a veces el acontecer social y político que poco más de un mes de la aprobación de tal documento se dan los lamentables hecho de Iguala, Guerrero en México, con la muerte de tres estudiantes (uno de ellos en coma) y la desaparición de 43, de la Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa.

Y Ayotzinapa se convirtió en ícono de las recientes y pasadas violaciones de Derechos Humanos en México. Cuando se recuerda a los 43 de Ayotzinapa es cómo si se hablara de los muertos en Tlatlaya o Apatzigán, tanto como los caídos el dos de octubre de 1968 o el 10 de junio del 1971.

Un alud de agravios aparecen como si fueran espíritus convocados a una marcha de protesta atemporal y con la misma palabra como demanda: Justicia.

Entonces es que muchos han encontrado en el DAI un camino que puede resultar eficaz para acceder al Derecho a la Verdad. Definido en el documento mencionado en los términos señalados cuatro párrafos arriba. Informa dicho documento (p.56) que en algunos países de la región se “han creado «Archivos de la memoria», encargados de recopilar, analizar, clasificar y difundir los documentos, testimonios y otro tipo de información vinculados con las violaciones de derechos humanos en el pasado reciente.”

Desde luego no hablan de México. Se refieren a Argentina o a Chile, donde los procesos de democratización van más avanzados a pesar de que de manera formal y real padecieron feroces dictaduras militares; mientras que nosotros formalmente sólo teníamos un régimen vertical y autoritario (el Priato), pero que siempre tuvo, incluso tiene todavía a pesar de la alternancia en el gobierno federal, al ejercito como el instrumento clave para la represión.

Importante por lo tanto resulta la instalación de un equipo de trabajo a instancias del INAI para promover alguna iniciativa legal para salvaguardar tal derecho a la verdad. Considero que atentos, algunos de los Comisionados del Pleno, a las protestas que no cesan desde septiembre del año pasado por la exigencia de padres, familiares y amigos de los normalistas, porque el Estado los aparezca vivos; pretenden dar opciones a la lamentable coyuntura.

Pero como decíamos casi al principio, la terrible y horrible realidad, parece querer dar más casos y apenas ayer ocurre, por lo que se puede ver en las fotografías que circulan en internet, una nueva masacre en el contexto de la violencia desatada por el narcotráfico y fortalecida por un combate equivocado al mismo, desde el gobierno federal, precisamente involucrando al ejército en estas tareas.

Duele hablar de que son decenas de miles de desaparecidos y asesinados por casi todos los rincones del país y prácticamente no se ha hecho nada respecto al derecho a la verdad. Duele que todavía haya quien esté pensando en votar el 7 de junio por quienes generaron y alimentan este infierno. Duele, pero hay que soportar el dolor y rebelarse de la forma que uno tenga posibilidad, desde el voto, hasta el ejercicio de la libertad de expresión.

Fuente: http://rendiciondecuentas.org.mx/memoria-y-verdad-inai-tanhuato/